Juapaka
Carmen siempre estuvo vinculada a la moda, al punto de que cuando era chica rompía espejitos y los cosía a sus propios diseños.
Las primeras modelos fueron sus amigas, pero con el tiempo fue aprendiendo y estudiando todos los detalles de la moda.
A los 18 años y en un lugar diminuto del centro, empezó a vender el producto de su pasión.
Al poco tiempo, su intuición los mudó a Carrasco y comenzaron a importar diseños exclusivos.
Es una tienda que ha visto crecer la moda de Uruguay, y los cambios de contexto han impulsado a Carmen a aplicar su creatividad para adaptarse.
Su impulso fue, es y seguirá siendo el de hacer brillar a la mujer.